Geburtstag

Hay personas a las que no les gusta su cumpleaños y hay personas a las que si. El mundo bien podría dividirse en estos dos grupos. A mi me gusta cumplir años. Tal vez no el hecho de cumplir años pero que sea mi cumpleaños. Quiza sea que me gusta ser saludada, besada y abrazada, y el cumpleaños es la excusa perfecta. No siempre me gustó. De chica era bastante ermitaña, no invitaba amigas a jugar ni ba mucho a la casa de ellas. Festejaba mi cumpleaños pero el resto del año andaba un poco sola. No obstante, me gustaba que fuera mi día. Por más de que a nadie el importe es mi día, es un año más que se cumple desde mi nacimiento. Y, en oposición a lo que puedo llegar a pensar yo, hay algo dentro mio que se alegra, que quiere festejar, que se enciende.

Hace un par de años que mi cumpleñaos me excita sobremanera y que quiero festejarlo. No son una persona de muchisimos amigos pero no importa, dos ya es compañia. Hace unos años que siempre hago algo. La racha de festejos comenzó cuando cumplí dieciseis. Lo recuerdo como uno de mis mejores cumpleaños. Era un día de semana, al día siguiente teníamos colegio, invité a algunas amigas a comer a casa y a algunos miembros de mi familia. Una compañera del colegio recuerda mis cumpleaños por tener muy buena comida, generalmente elementos para armarse sandwiches. Cuando se hicieron las doce buscamos un lugar para salir. Pero era un miércoles o un jueves y no sabíamso donde ir. Ni hablar de que teniamos quince años, bueno ahora dieciseis y no nos moviamos mucho solas. Terminamos yendo a una fiesta de egresados del colegio Las Cumbres, s ehizo en la Trastienda. Mi hermano estaba con un amigo, les pedimos que nos llevaran, o que nos acompañaran en taxi. Costó convencer al amigo. Mi hermano quería ir porque habia una chica que le interesaba. En esa época te llevaban aunque fueran cinco personas, no te decían nada. Tomamos dos taxis de la empresa Blue (miren lo que me acuerdo) y fuimos a La trastienda. El colegio no era muy popular asi que no habia mucha gente. Nadie le prestaba atención a los agresados y habia mucho lugar para bailar. tengo una amiga que siempre bebió mucho, recuerdo que esa noche optó por el muy siniestro blue curaçao. Esta amiga mia siempre fue una esponja. Esa noche fue la primera vez que vi a mi hermano besar a una chica, bah..que besar, apretarse a una mina. Se la estaba apretando contra la pared al lado de las escaleras, una luz los iluminaba. Recuerdo que me dejó una fuerte impresión. Yo me pasé la noche entera sentada al lado de su amigo, charlando con él. A mi me gustaba su amigo, mucho. Cada tanto bailaba un poco, pero mas que nada me la pasé sentada en la barra. En un determinado momento mii hermano decidió que se quería ir, el también tenía clases al dia siguiente. le insistí para que no se fuera y me dijo que si su amigo se quería quedar que nos quedaramos con él. Tuve que insistirle un rato. Se quedó. No mucho más tarde nos fuimos. Hicimos el recorrido dejando a mis amigas y nos bajamos a un par de cuadras. Él se quedaba a dormir en casa porque vivía un tanto lejos. En esa época durmió mucho en casa. Caminamos desde la avenida hasta mi casa, paramos en un acuario que había, miramos los peces, nos detuvimos muchas veces como quien no quiere llegar. Eran las seis de la mañana mas o menos. Subimos y nos sentamos en el sillón, prendimos la televisión y pusimos mtv. Nada pasó, nada iba a pasar hasta un par de años después. Todo de ese dia me habia encantado, mi cumpleaños, mis amigas, salir, bailar, estar asi en mi casa. Fue un día fantástico. Lo despedí, se fue a dormir, yo, por mi parte, me puse el uniforme y fui al colegio sin dormir, con algo de maquillaje puesto y una gran sonrisa en mi rostro. Caminé al colegio con dieciseis años, tal vez el paso era distinto.

Se acerca mi cumpleaños y esta imagen me vuelve cuando me tomo el colectivo.