lunes, 19 de noviembre de 2007

amor amor amor amor

Mi historial amoroso es bastante penoso. Tuve muchos flechazos y amores platónicos pasajeros, pero pocos romances. Mi primer novio lo tuve en el hípico de Pinamar. Yo tenía 4 y él 6. Él era el hijo de mi profesora de equitación, se llamaba Martín y era de la Pampa. Vivía en el campo y veraneaba en Pinamar. Martín y yo andábamos juntos a caballo, jugábamos en los médanos y a veces íbamos juntos a la playa. No me acuerdo si alguna vez nos besamos, pero fuentes familiares afirman que entre nosotros dos había mucho cariño, besos y abrazos. Nuestra relación tuvo un final abrupto. Un día, después de clase, decidí que no quería ser más su novia. No se lo dije. Se sentó en mi mesa, yo tomaba mi Gatorade. Me levanté y me fui a otra mesa. Me siguió. Me levanté y me volví a ir. Me siguió. Me cansé y le dije: ¿No ves que no quiero sentarme con vos? Ese fue el final de nuestra relación. La versión oficial es que a mi no me gustaba su nuevo corte de pelo. Lo habían tusado como a un caballo. La verdad es que a mi Martín me gustaba, pero odiaba tener que soportar los comentarios y preguntas y chistes de mis familiares. Cuando me fui de Pinamar seguí diciendo que tenía novio. Me encantaba eso de tener un secreto, me sentía la dueña de un tesoro.
Tuve otro novio por un año y medio con el que corté hace unos meses. Lo conocí cuando yo tenía 16 y él 18 recién cumplidos. Él gustaba de mi y yo de él. Los dos lo sabíamos. Salimos un par de veces, pero yo era inexperta y tímida y él muy inseguro. Un duo dinamita. Apretamos una vez y por 2 meses no pasó más nada. Salíamos y nada. Los dos dábamos vueltas. Había otra chica en el medio, su mejor amiga. Él no se decidía por una o por otra. Yo estaba al tanto de sus dudas. Una noche salimos y nos emborrachamos con vodka en la entrada de la editorial de la iglesia del Guadalupe. Fue un descontrol. Yo nunca había cogido y por eso no pasamos a mayores. Virginidad y piernas peludas significan una sola cosa: abstinencia.
Después de esa noche nos pusimos serios y empezamos a vernos con más frecuencia. La cosa iba bien encaminada hasta que un domigo a la noche por msn (sic) me cuenta que su mejor amiga le había escrito un mail y que, en fin, que ahora eran novios. Lloré un montón. Esa fue la primera vez que me despacharon y la primera vez que me fulminaron el corazón. No sólo estaba triste, estaba furiosa: siempre había sabido que iban a terminar juntos, tarde o temprano. Mi orgullo estaba acribillado. Seguí llorando un tiempo, hasta que empezó a pasar. Estuve mucho tiempo sin ver a este chico, sólo sabía algunas cosas por medio de una amiga: lo que más me interesaba era todo lo que tuviera que ver con ella. Ellos dos tenían una relación con la que yo no podía ni soñar. Eran esposos. Yo me moría del asco.
Un año más tarde volvió a aparecer. Habían cortado. Apareció en mi fiesta de egresados. Me empezó a hablar por msn. Estaba arrepentido. Nunca me lo dije directamente, pero lo sé. Nos empezamos a ver con más frecuencia. Él estudiaba alemán en el mismo lugar que yo, en el mismo horario. Nos volvíamos caminando juntos. Mi clase terminaba a las 18:30 y yo llegaba a mi casa a las 21. Eventualmente nos volvimos a besar y a partir de entonces empezamos a salir más seguido. Estuvimos juntos un año y medio. Al final corté yo.
Desde entonces que no me pasa demasiado. Tuve un fugaz romance con un compañero de la facultad que no me sirvió mucho más que para terminar de cortar con mi ex. Estoy sola y se supone que todo podría pasar, que tendría que estar pasando el tiempo con todo tipo de chicos, pero no es así. Más bien lo contrario. Me dedico a pasar revista a mis viejos amores. Pienso, por ejemplo, en Andrés. No sé si alguna vez estuve tan enamorada como lo estuve de Andrés. Andrés es el hijo de una ex compañera del colegio de mi mamá. La familia de Andrés tenía un campo que se llamaba Tío Juan. Vendieron el campo y, básicamente, se mudaron al de mi familia. Trajeron algunas vacas, algunos caballos y una perra, India. Ese año la familia de Andrés empezó a venir con nosotros al campo. Venían siempre: fines de semana, vacaciones de invierno, semana santa, vacaciones de verano. Venían él, su mamá, su papá y uno de sus hermanos, Benjamín. La primera vez que lo vi fue un domingo de febrero. Vinieron e hicimos un asado. él estaba sentado al lado de su hermano del otro lado de la mesa. Los miré a uno y a otro. Bnejamín era el típico gordito pavote que decía guarangadas y se ponía en el brazo los tatuajes de los chicles bazooka. Andrés era alto y muy flaco, tenía la piel, el pelo y los ojos muy oscuros y era algo callado. Me gustó en seguida.
Lo empecé a ver muy seguido. Durante 2 años y un poquito más lo vi casi todos los fines de semana y vacaciones. Andábamos juntos a caballo, hacíamos pic nics, jugábamos a la sardina, salíamos a pasear por el parque a la noche. Yo estaba muy enamorada, enamorada en serio. A él le gustaba otra. O eso me habían dicho. Yo no indagaba mucho en eso porque no quería que se notara que a mi me gustaba. Andrés era inasequible, era más grande, era más maduro, más inteligente y yo era una mocosa desubicada que hacía cualquier cosa por que él me mirara. Eventualmente dejaron de venir. Nunca supe porqué, sencillamente empezaron a venir cada vez menos. Una vez fui al campo y encontré las canicas de Benjamín. Pregunté si había estado y con quién había venido. Había venido sólo con el padre. Ni noticias de Andrés. Yo no me animabada a preguntas. Por un par de años no supe nada más. A Benjamín me lo cruzaba de vez en cuando. Para mi sorpresa, se había vuelto una especie de Adonis, un potro infernal. A Andrés lo vi una sola vez. Lo saludé muy al pasar: estaba con una chica.
Hace unos meses me encontré a su madre. Hablamos un rato. Le pregunté por sus hijas, por el hermano mayor, por Benjamín y por Andrés. Parece que ahora pinta, que comparte un taller con su madre. Algo sabía, algo me había comentado mi mamá. Me invitó a pasar alguna vez y le dije que sí, claro. Obvio que no lo voy a hacer.
Ese día me volvió Andrés a la cabeza. De vez en cuando pienso en él, en los días que pasamos juntos, en todo lo que me gustaba. A veces me imagino que lo veo pasar por la calle, me acerco y le digo: ¿Andrés? ¿Te acordás de mí? y él se emociona y me abraza y charlamos y vamos a tomar un café. También me imagino diciéndole algo entre dramático y romántico tipo: Nunca me enamoré de nadie como me enamoré de vos.
Nunca va a pasar nada de eso, pero soñar es gratis y además reconfortante, más cuando el horizonte es tan poco prometedor como el mío. Igual no me desespero. Por algún motivo estoy convencida de que nunca van a faltar chicos en mi vida. De un modo extraño, nunca faltaron. Estoy enamorada todo el tiempo.

27 comentarios:

angeles dijo...

Es muy largo, soy una densa.

Anónimo dijo...

yo no puedo cumplir mi promesa de no volver a comentar este tipo de cosas me mueven mucho y yo no puedo callarme la boca siempre que me gusto alguien lo dije es como imperativo categorico but my advices aren't trustworthy hey! l'amour me déprime only one time j'ai réellement aimé no se que me pasa soy muy exigente o tal vez no le doy pelota a nadie i never verified si puer cum puellula moraretur in cellula felix coniunctio amore suscresente gyne deina esti the very core of my deepest sandness and joyfull days

Anónimo dijo...

listo hable ahora intento callar forever

Yoshimi dijo...

¿será la fecha?

Anónimo dijo...

Yo últimamente sólo me meto en quilombos.

Anónimo dijo...

no la fecha no es yo no quiero comentar porque me da miedo soñar con desconocidos y porque la bloggosfera es como don y contradon tipo lo del potlach pero en positivo y no las veo nunca en en mis feudos sobre todo a angeles pero esa es una vision egoista y que cojones que hay que tener para reconocerla igual como piedra libre siempre ha sido mi lugar faborito no puedo contenerme aunque sueñe cosas absurdas

Yoshimi dijo...

hice lio, mañana a la mañana lo arreglamos

Anónimo dijo...

la combinacion de colores que duro poco me habia encantado.

Yoshimi dijo...

pero era un poco chillón...igual estamos experimentando, somos dos chimpances tratando de prender una computadora

angeles dijo...

Jajaja, yo soy más bien un mono tití. Eran lindos, los extraño, pero estos son un poco más amistosos.

Che, Rodrigo, yo entró a tu blog. No comento, pero entro seimpre.
Te lo voy a ir a escribir al tuyo, chau.

Yoshimi dijo...

¿cómo hago para que no me quede ese espacio vacio en el headder?

Anónimo dijo...

queda vacio porque la foto es asi. tenes que tener una foto larga para que se llene (son ust.2?)

Yoshimi dijo...

son las sombras de lo que somos

mosquita muerta dijo...

hoy fui al bar del subsuelo de puan pero no estaba el rubio lindo
pero vi al doble de juan di natale, lo ubican?

mosquita muerta dijo...

tu historial amoroso es INTENSO!
amores como el que le profesabas a andrés mejor si no se concretan, así una siempre tiene un recuerdo lindo para cuando la soledad acosa

angeles dijo...

SÍ, ¿el que tiene una mecha blanca?

Yoshimi dijo...

no se de ese chico del que hablan pero hay uno que es como albino, es bieeen raro

angeles dijo...

Sí, Luli, vos y yo hablamos del mismo.

Anónimo dijo...

Si ese albino es muy raro.Ademas que tiene el pelo gris y parte blanco. ni siquiera tiene la decencia de ser todo todo albino. ¿luz saca la foto y angeles tiene los brazos en jarras?

Yoshimi dijo...

es re raaaro
ri, no esperes mas informacion que la que damos en el blog. somos personas reservadas, igualq ue las estrellas: no queremos que sepan de nuestras vidas pero ventilamos las historias en internet

Ornella dijo...

ajajaja
El doble de juan di natale...
siempre que lo veo comento eso, y ahora cada vez que pasa me dicen "mirá, tu amigo"

Anónimo dijo...

sí, ese
pero a qué se dedica? porque estudiante no es...

Alguien dijo...

creo que se llama censura
jajajaja

r dijo...

Ese pibe es de Historia.
Estudia.
Pero es muy raro.
Es un desastre caminando.
Le va mal.
Iba conmigo a Antropologia
del CBC.
Es muy raro.
Ademas tiene como acne.
Me da miedo Mosquita
es un poco unheimlich
o sea, yo grito esto medio loco,
pero ese tiene actitudes raras
bizarras. No lo entiendo.
Ademas el pelo...
es como gris
pero derrepente blanco.
Y te mira feo.

Ornella dijo...

ajaja
me río con esas cosas que dicen de él..

mosquita muerta dijo...

me pareció que quizá era un no docente o que tenía un puesto de libros o algo así porque no tiene mucha "pinta" de estudiante
el otro día se la pasó dando vueltas por la biblioteca, vueltas literales
tiene mucha cara de perturbado
me recuerda al stalker de withney houston en el guardaespaldas

r dijo...

ES IGUAL
MOSQUITA
¡SOS UNA
GENIA!!!