domingo, 30 de septiembre de 2007

de una chica que se parece a wanda nara

(Discutiendo en clase sobre El perjurio de la nieve)

-Profesora, ¿Bioy Casares sigue desaparecido?

(esta es una chica que aparentemente no puede cerrar la boca del todo. Es de esas personas que siempre la tienen medio abierta y se les ve la lengua)

viernes, 28 de septiembre de 2007

no te quiero ver nunca más

Las relaciones se terminan, es un hecho. El gran interrogante es por que (casi) simpre terminan como la mierda. Ya de por sí, que las cosas se terminen no está muy bueno (depende de que lado estés tambien) Para empezar, lo más decente es, si estuviste saliendo con alguien terminarlo en persona, comenzó en persona termina en persona. Por supuesto que entran en esta ecuación los factores, tiempo, tipo de relación, etc. Á mi, personalmente, me gusta escuchar la razón. "No te quiero ver más porque no tengo ganas" es una buena razón, pero quiero que me lo digas a la cara.
Tengo una conocida que se fue a vivir a Inglaterra, allá conoció a quien era su novio, noruego él. Él estaba de novio cuando empezaron a salir, luego cortó y se puso de novio con ella. Viajaron a Noruega para las fiestas, cuando volvieron se mudaron juntos. Cuando ella estaba en Buenos Aires visitando a su familia él la llamó y le dijo: "I can't do this anymore". Él, por supuesto, estaba ya saliendo con otra. Ni hablar de que la relación estaba fallada desde el principio. ¿podés ser tan gil de llamar a tu novia con la que vivis desde tan lejos para decirle que la estás cagando? Igual ese no es el tema, importa que le cortó por teléfono. ¿Y qué onda el no puedo seguir haciendo esto" ¿acaso alguien te puso una pistola en la cabeza y te ordenó que siguieras con ella? ¿hace cuanto que haces el esfuerzo inhumano?
Tapoco da cortar por mensajito de texto. Ayer leí uno brutal:
"Anoche estaba durmiendo cuando me escribiste en el msn, pero buen de todas formas...Nose. No me paso nada estos días que no nos vimos. Tonces como que no pasa nada. Nose."
No es que saliste una vez con una chica que no conocías y ella era una loca que te llama 10 veces por dia. Mucho no se. ¿Qué es eso? sabes pero no sabes. Sé directo, es tanto más fácil para la comunicación. "uy, no, no la quiero lastimar" Cuánto ego, pìbe. No la vas a lastimar, la prueba su respuesta "Listo. Que andes bien"
Vamos a dejar para otro día el tema de la especulación. Y vamos al ranking de la peores medios para cortar.
1) No responder
2) sms
3) msn ( es mejor porque sabes que hay una persona del otro lado)
4) mail
5) carta
6) teléfono
7) en persona (entra en la lista porque es una situación que da paja, y si, esa es la palabra)

martes, 25 de septiembre de 2007

Me cabe el PAINT


Federico García Lorca

La tristeza que tiene mi alma,
por el blanco camino la dejo,
para ver si la encuentran los niños
y en el agua la vayan hundiendo,
para ver si en la noche estrellada
a muy lejos la llevan los vientos.

atenti muchachos

Al parecer el 18 hubo un salto cuántico y esa es la razón de porqué septiembre fue tremendo.

Creer o reventar, muchachos.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Jugando con el diccionario

Hoy trataba de traducir unas cosas con mi diccionario pirata latin-español y encontré unas cosas interesantes en la letra T.

turturilla, -ae f : hombre afeminado
turgidus, a, um: hinchado
tugidulus, a, um : algo hinchado
turpiter: con deformidad, fea, horriblemente, de un modo repugnante, ignominiosamente

La yapa
quatio 3 tr: agitar, sacudir, menear

..................................
Hoy mi madre me contó que le gustan los telos porque tienen espejos. que conste que le preguntó mi hermana. es más información de la que quiero manejar.

domingo, 23 de septiembre de 2007

hay algo en el aire

Che, ¿qué está pasando?
Se me hace que este año no es un buen año y no sólo para mí, casi que para todos. Ayer fui a una reunión de cumpleaños de una ex compañera del colegio y me encontré con una enferma del estrés, otra insatisfecha con su facultad y su carrera, otra insatisfecha con su peso, sus tetas Y su carrera, otra que se comió un tremendo plantón, otra flaca por los antidepresivos, otra que abandonó sus estudios.
En serio, ¿qué pasa?

viernes, 21 de septiembre de 2007

soy una basura

Como hoy tengo que estudiar y no puedo hacer picnic me alegro de que esté nublado y un poco frio. Si mañana está lindo todos podemos hacer como que el 21 es mañana, mañana puedo salir un rato, hoy no.

No me juzguen...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

ni-da

Estoy convencida de que está saliendo con otra y me siento corroída por la curiosidad, necesito saberlo todo. ¿Es morbo? ¿Son celos? ¿Qué es?
La que cortó fui yo y de esto ya varios meses y otras cosas.
¿Por qué esto, entonces?
¿Es normal?
¿Estoy enferma, doctor?
No estoy enamorada de él ni nada, pero absolutamente nada. Hace poco soñé que volvíamos y que enseguida me daban ganas de morir, de no verlo nunca más en mi vida. Osea, casi lo mismo de lo que ya sentía para el final de lo nuestro. No lo quiero a él, no para eso, que quede claro, pero igual si chateo con él tengo esta cosa rara de estar demasiado curiosa, demasiado ansiosa por saber. Todo quiero saber, quiero saberlo todo.
Qué amateur.

una de gramática menos complicada

Mi hermana está bajo la imrpesión que todos los plurales se forman agregando eses. Entonces dice:
-champignonS
-choripanS
-bon o bonS

y yo me pregunto, es bon o bonES o bon o bon. Señor kioskero deme dos bon o bon?
Yo digo que bon o bones es aceptable, mi madre dice que no, y mi hermana...bueno...dice bon o bons...

lunes, 17 de septiembre de 2007

quiero un cielo bien celeste aunque me cueste

pero yo lo quiero de verdad
para irme por el este y al oeste
en una cápsula espacial


Primavera volvé

domingo, 16 de septiembre de 2007

de vecinos o las no aventuras de Luz

Escena I
(entra en el edificio una chica vestida de fiesta cargando elementos de cotillón, y la sigue Luz. Es tarde, hace frio y garúa. Se suben al ascensor. La chica apreta el botón que dice 4 y Luz la mira confundida)

Luz:-¿Vos vas al cuarto?
Chica:-No, vos vas al cuarto.

(Luz no comprende..)

Luz:- ah..claro. (Mira el cotillón) Llevarse el cotillón de una fiesta parece buena idea pero después no tenés dónde meterlo.
Chica:-Son para mis sobrinos.
Luz:-Ah...claro
cae el telón
No puede ser que hace doce años viva en este edificio de cinco pisos y no conozca a mis vecinos. tampoco es aceptable que me ponga nerviosa en el ascensor cuando viajo acompañada ni que diga boludeces. Claro que el cotillón no era para ella, tiene 26 años no se va a poner a jugar con las orejas gigantes ni los sombreros de gomaespuma. Siempre es mejor limitarse a sonreir en los ascensores, o no hacer contacto visual. A veces, hablo demasiado.

Cosas que me gustan VI

-Descubrir quién canta esa canción que no puedo dejar de tararear y bajármela.

sábado, 15 de septiembre de 2007

muy nicole neuman de mi parte

"No quiero estudiar i wanna go home"

No encuentro la fuerza física ni espiritual para estudiar. Estoy desconcentrada.

martes, 11 de septiembre de 2007

mi gran producción onírica

Hoy a la tarde soñé unas cosas rarisimas, muchas imágenes distintas, incoherentes unas con otras.
...me tenian que sacar una caries, me ponían mucha anestesia pero no se por qué pero el dentista que no era dentista se tenía que ir a una carrera de 400 motos que salian del obelisco. Ni idea adonde iban. Lo peor es que el dentista era mi sensei.
Como no me iban a sacar la caries decidí entretener a la gente y cantar una canción en el juego de karaoke. Yo estaba con mis amigas. Recuerden que mi boca estaba completamente anestesiada e hinchada. era un espectáculo patético y yo me prestaba para eso, sabiendo que era grotesco. me mordia las mejillas y la lengua, me babeaba...
Yo me pregunto ¿en que area de mi vida estoy haciendo el papel de pelotuda? ¿Y por qué si soy consciente de que no debería actuar así, porque no me hace bien, lo sigo haciendo? Es un misterio, o tal vez no lo sea tanto...

lunes, 10 de septiembre de 2007

la casa de los espíritus

Hace unos meses se murió mi abuela y dejó en su haber una casa que conserva como en formol un arsenal de cosas, un caos inmenso de cosas, algunas exquisitas, hermosas, de colección y otras a las que el término "chatarra" no termina de hacer justicia. La casa en la que mi abuela pasó sus últimos días es la mismacasa en la que nació y creció mi mamá y cada uno de sus ocho hermanos, y la misma en la que hace, digamos, 40 años, murió mi abuelo. Ahora que murió mi abuela, hay que desmantelarla. Eso implica borrar de un plumazo más de 50 años de historia -digamos unos 60 y tal vez un poquito más-, o más bien poner en orden, tasar, pesar, clasificar, cantidad de recuerdos, fragmentos de una -o en realidad varias decenas- historia.
Sumergirse en esos placares es como sumergirse en el pasado, porque si hay algo que hacía de mi abuela una vieja convencional (ella nunca fue una persona convencional) fue su pasión por el pasado, su obstinación en conservar cada pieza de su juventud e infancia, de la de sus antepasado, esposo, hijos, nietos. Cada semana mi mamá viene a casa con alguna bolsa de algo, porque de a poco esa casa se desarma, semana a semana esa historia se reparte entre los 7 que quedan (uno muerto, otro cura en África) y así los fantasmas se liberan, los recuerdos salen a flote, los viejos conflictos, las viejas espinas, las diversiones de antes, la infancia, en fin, la juventud, los días de los primeros hijos y casamientos, todo eso vuelve y hace sonar esas voces que en realidad ni el tiempo ni el empeño pueden callar alguna vez.
Hoy mi mamá trajo una bolsa de recuerdos suyos, papeles que nunca se llevó de su casa de soltera. Entre ellos un diario de cuando tenía 15, lleno de recortes de revista y dibujos de caballos, nombres de caballos, historias de caballos y muchas otras cosas vinculadas a caballos. Siempre me costó creer que mis papás tuvieran una vida privada que me excluyera por completo, una vida anterior a mí en la que ni sabían de mi existencia ni podían imaginarla. Me imagino que todos los hijos debemos de ser un poco así, un poco egocéntricos, como si la vida de los padres debería tener por principio y por fin la existencia de uno.
Entre todas esas cosas mi mamá encontró un montón de cartas de una amiga suya, muy amiga suya, tan fanática de los caballos y del campo como ella, una especie de media naranja con la que estudió en el colegio, viajó y fue a la universidad, que se murió de cancer poco después que muriera mi abuela. Mi mamá leyó las cartas en voz alta, o eso intentó porque francamente María Martha tenía una letra espantosa, pero leía las cartas y se acordaba de todo, reconocía cada elipsis, cada alusión indirecta, como si la carta hubiese sido escrita ayer, o como si mi mamá tuviera 20 y tantos otra vez y esa carta más que reliquia fuera actualidad.
Me impresionó un poco ver a mi mamá leyendo esas cartas y revisando esos papeles, porque lo que vi en realidad fue a mi madre desenpolvando su pasado, reviviendo a sus muertos y pensé en el tiempo, que se lleva todo, no hace falta decirlo, pensé en que nunca más voy a tener la edad que tengo ahora y tal vez en 35 años me toque a mi revisar cajones, despertar fantasmas, visitar muertos.

domingo, 9 de septiembre de 2007

en parera y quintana se calzan los botines

¿Qué onda? ¿De repente los pumas son heroes nacionales?

Es tan Laguna Beach porteño el rugby y tan de niño bien ser un puma que me desagrada.

parera y quintana

Laguna Beach porteño

Hoy: J. reflexiona sobre los problemas sociales y urbanísticos de nuestra ciudad

J.: Osea, la plaza quedó divina, pero el problema es que ahora como la enrejaron y la cierran de noche, todos los homeless se cruzan a mi cuadra y se tiran a dormir en mi vereda.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Mi infancia me parece maravillosa. Quiero decir, ni fui una niña especialmente especial ni fue todo particularmente rosa y florido, pero por momentos me cuesta imaginar que alguna vez pueda ser tan feliz como lo fui en esos años.

No tengo casi registro de esos años. Pasé por el jardín y la primaria casi sin dejar marca. Fui la menor de cuatro hermanas, la menor de mayores que, por cierto, fueron particularmente trabajosas. No sé si decir que fue por eso o atribuir el hecho de que mi infancia no esté plagada de fotos y recuerdos al sencillo motivo de haber nacido de padres cansados, tal vez un poco viejos. El punto es que casi no tengo fotos, casi no tengo recuerdos de cortes de pelo o de paseos, ni ropas que me hayan tejido abuelas, ni cartitas por algún cumpleaños ni casi ninguno de esos detalles que huelen a niñez.

Nada de esto me resiente, aclaro. De hecho, yo soy en parte responsable de la desaparición de evidencias: con 10 años, mas o menos, empecé con un vicio que de vez en cuando retomo, que consiste en acumular hasta reventar hasta que un día impía, furiosa, pasada de rosca o lo que sea, lo agarro todo, lo rompo todo, lo tiro todo. Así perdí cosas tan valiosas como cartas que me escribieron mis compañeras en la primaria, muchos cuadernos, algunas fotos, diarios, dibujos, chucherías de niña. Con los años aprendí a discriminar, pero a veces se me acaba la paciencia y lo que va al tacho es todo, porque de lo contrario termino por mitigar la furia y lo que va al tacho es nada.

Hoy una ex compañera del colegio me mandó una foto de un acto del colegio. Estábamos en 5to grado y actuamos Little Women. A mí me toco actuar de Mr. Lawrence, una suerte de viejo a primeras cascarrabias pero que en verdad era bueno y sensiblón. Me reventó un poco ser casi la única que para ese acto no tuviera que salir a alquilar uno de esos trajes de dama antigua, pero la verdad es que era el personaje que más líneas decía y por esos días la gloria se medía en líneas por memorizar.
Siempre me conmueve verme en fotos viejas, más si son fotos que no conozco, fotos de otras cámaras, fotos de otros álbumes que no contaba ver y también me encanta que me cuenten cosas de mi infancia, cualquier tipo de cosa, como que usaba siempre vestidos o que en la primaria pintaba el techo del comedor con ketchup. No sé si es por ego, o por ese amor sin fundamento que siento por mi niñez, pero me encanta que los demás conserven cosas mías, cosas mías de mi Gran Época, de mi Edad de Oro.
Mi memoria es fragmentaria, es un mosaico incompleto, un rompecabezas al que le faltan muchas piezas y de ese mismo modo me percibo hoy en mi infancia y en mi adolescencia y en mi juventud y así mismo me proyecto en varios años. Creo que es sobre todo por eso que necesito del testimonio ajeno, del comentario o la crítica. Necesito saber cómo me miran, qué ven cuando me ven y qué vieron cuando alguna vez me vieron, para dar con las piezas que faltan no solo de mi historia, también de mi presente.

Mi infancia me fascina y me fascina pensarme a mí con menos años, con menos vida. De vez en cuando miro fotos, busco recuerdos, lo que tenga a mano, alguna cosa que haya quedado. Mi infancia está llena de ambiguedades, por eso me intriga. En el fondo no sé si fue realmente maravillosa, pero así prefiero recordarla. Tengo tan poco testimonio, que de algún modo siento que puede ser como yo elija que sea.


viernes, 7 de septiembre de 2007

Cosas que me gustan V

- Cuando estoy algo triste, de mal humor, o con los ánimos caídos, me gusta comprarme algo lindo.

soñé un sueño soñado

...
Me encontré en al calle con X, llovía, llovía mucho. X tenía un paraguas muy roto y yo me mojaba. le digo a X: vale compartir el paraguas. Lo pone sobre ambos y ambos nos mojamos. Vamos a cruzar la Avenida 9 de Julio, el primer tramo con hombrecito blanco, el segundo también, pero en el otro cambia a rojo, lo que pasa es que el lugar para pararse es muy fino y no nos podemos quedar ahí porque es peligroso. Entonces eguimos caminando cuando estamos por llegar a la vereda X se detiene, se acerca un auto y sigue de nuevo. Estuvo cerca.
Luego sólo sé que me alejo de X. Pasaba por donde ahora está ahora el Palacio Pizzurno pero estaba convertido en un boliche en forma de pirámide y afuera hay mucha gente disfrazada. yo comento lo aburridas que son als fiestas de disfraces y que a la gente se le va a correr la pintura. Veo a una ex-compañera de la secundaria con quien no me llevaba bien disfrazada de payaso. Estaba bastante linda. Sigo caminando y me alcanza mi hermana más chica que se había escapado de donde se había ido a pasar el fin de semana. Estamos en un desierto y nos encotrams con una mujer muy alta y flaca de color plateado. Una suerte de ser superior habitante de una comunidad especial. Muy tranquila. Tenía el torso desnudo y un pareo. Yo me arrodillo y me pinto con la tierra para ser plateada como ella, incito a mi hermana para que haga lo mismo. Pero a mi el plateado se me cae, no me dura. Camino con ella al lugar donde vive su comunidad, es en los árboles. En un momento ella se retira para cazar un leopardo, salta por los árboles a una velocidad muy rápida, en círculos, alrededor mio. A veces me asusto, pero finalmente ella lo alcanza.
Creo que luego vuelvo a casa.
...
Sólo quería escribirlo para recordarlo y revisarlo, a ver si encontraba la clave ara hacer el analisis. La primera parte se explica sola, identifiqué al ser, pero lo de los disfraces no me cierra.

jueves, 6 de septiembre de 2007

La casa de Bernanda Alba

Ayer, charlando con mi prima, me di cuenta.
Si la casa en los sueños representa a la persona, ¿la casa material representa a sus habitantes? ¿El cuarto es el reflejo de cada uno y los lugares comunes el reflejo de su relación?
Vivo en esta casa hace doce años, la misma edad que tiene mi hermana. Según mi prima la casa siempre está bien puesta, limpia, ordenada, y todos piensan que bárbaros que son estas persona, siempre resplandecientes, educados, que se quieren.
Sin embargo, yo que vivo acá, veo sus defectos. Yo sé que detrás de la puerta de la sala de estar la pintura tiene una raja bastante grande. Sé que el empapelado está picado en algunas partes, desde la época en que mi hermana circulaba en andador, también dejó su marca en los marcos de las puertas. Veo que la alfombra presenta lugares calvos en algunas partes, ahora mi madre le puso una alfombra encima para taparlo. No importa lo que se haga en mi baño siempre aparece humedad, en parte porque mi hermana mayor insiste en bañarse durante una hora con la ventana cerrada. El horno no calienta y las ventanas se golpean. Las cosas se acumulan en los rincones.
¿Estará la casa expresenado aquello que los integrantes de la familia no pueden decir? Al igual que la casa, parecemos funcionales y bien puestos, pero cualquier ojo entrenado podría llegar a ver la grieta en la pared. Desde ayer me persigue este pensamiento, sé que no es mucho tiempo y que me va a perseguir algunos días más.
Mi madre amenaza con que va a llegar el día, el terrible día, en el que pintemos esta casa. Veo esto como una amenaza, el apocalipsis inminente. Todos sabemos lo duro que es pintar, hay que reacomodar todo, correr los muebles, bancarse el olor, es un proceso largo y duro que nadie tiene ganas de hacer. por eso, lo postergamos. Pero, por otra parte, ya llevamos doce años así y la casa lo está pidiendo. de otra forma, se caerá a pedazos.
¿Nosotros le hicimos esto a la casa? ¿Es una enfermedad psicosomática del inmueble que se manifiesta en la pintura? El silencio es una enfermedad de la piel, es la psoriasis que corroe la casa.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

inexperta en comportamiento animal

Se apareció de la nada y apoyó sus manos en mi falda, como lo hace siempre que quiere algo, cualquier cosa, un mimo, comida, juego, lo que sea. Pero estaba excitado. Tenía una especie de espuma en la boca. Pensé que el cochino había estado comiendo y había quedado sucio, pero no, era diferente, ¿será agua? no sé. Me hizo seguirlo, me quería decir algo. Siempre quieren decir algo los animales y nunca puedo entenderlos, los humanos somos una especie bastante limitada en materia comunicativa. Tenía las orejas tiesas, la cola entre las patas. Llorisqueaba. Caminaba histérico por toda la casa, me miraba y me miraba y seguía caminando, a veces en círculo, otras alrededor de la casa. Intenté calmarlo y no pude. Me asusté un poco. Llegué a pensar que tal vez estaba viendo un fantasma o alguna una de esas cosas que no me copan para nada, menos cuando estoy sola en mi casa. Lo alcé, lo llevé al sillón. Me obedeció un rato pero después bajó y siguió su derrotero como borracho o más bien como pasado de azúcar o de cocaína. Primero llamé a mi papá. Me dijo que llamara al veterinario. Lo llamé y no atendía. Volví a llamar a mi papá, me dijo que ya venía para casa. Llamé de vuelta al veterinario, le expliqué, me dijo que lo sacara a que levantara la patita. Fue horrible. Estaba tieso, no se movía. Hizo un pis y me empezó a mirar de vuelta, lo toqué y temblaba. Lo llevé de vuelta a mi casa, volví a llamar al médico y me dijo que fuera a la veterinaria X. Lo llevé en taxi. El médico estaba operando asique tuvimos que esperar un ratito. Llegó mi papá, lo alzó y se empezó a ablandar. El médico lo atendió, le dio una inyección a él y unas indicaciones a nosotros. El perro ya estaba como Lázaro. Volvimos caminando los tres y paró en cada bolsa de basura, como hace siempre. Cuando llegamos saltó a mi cama y se empezó a resfregar por todos lados, como hace siempre. Después empezó a hinchar para que le de comida, como siempre. Volvió a la rutina victorioso, como siempre que vuelve de la muerte. Igual está viejo y los años empiezan a pesarle, tiene la espalda más rígida que antes, como arqueada, la cola caída y la cara más blanca. Pero lo que más triste me pone es no poder hablarle, o más bien, no poder entenderlo. Y más, mucho más cuando lo que me quiere decir es que está sufriendo.

dudas existenciales

- ¿Cuál el plural de Gym? ¿Gymes?

Y no estoy preguntando por gimnasio -gimnasios. pregunto por Gym

martes, 4 de septiembre de 2007

casi muerta

Un chofer imprudente y colérico y una peatona distraída no son una buena dupla. Pero esta vez la razón la tuve yo. No es que me importe porque al fin y al cabo ni estoy muerta ni me tuve que encargar de hacerselo notar, porque hubo testigos, testigos coléricos como el chofer, que se encargaron de re putearlo y de clamar justicia. Yo me voy caminando de la más pancha. Todos estresados menos yo, la casi muerta. Y entonces camino un poco y escucho que me gritan pendeja boluda y miro y el tipo al lado mío, que qué problema tengo, ninguno, crucé bien, y yo camino a mi casa y miro a ninguna parte y que el semáforo estaba en verde y que sí, le digo yo, verde para mí y camino tranquila porque lo único que quiero, como casi siempre que me pasan cosas, es hacer como si nada hubiera pasado, y el tipo me adelanta y lo oigo frenar como una bestia oxidada del lado izquierdo de la calle, le paso al lado, me grita algo y yo camino, no más, camino a casa sin mirar a ninguna parte. Llego a mi casa, busco la llave, saco la llave, abro la puerta y digo puta, hoy casi me matan. Puta.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Cosas que me gustan IV (o la vida espontánea)

-la espontaneidad en las salidas (y el la vida cotidiana*)

No me gusta planear cosas con mucha anticipación, no me gusta ni un poco. Si de repente pintó ir al cine, pintó. Voy a ir a la función que empieza dentro de media hora, o a esa a la que tengo que correr para llegar bien. Me gusta levantar el teléfono y que al otra persona justo pueda ir conmigo al cine, a tomar algo, a caminar, a ver una muestra.
Me revienta sacar entradas para recitales con cuatro meses de antelación, máximo una semana. Me ha pasado de tener 3 entradas pegadas en la biblioteca para ser usadas dentro de un trimestre. No soporto la idea de gastar mucha plata en algo que no se va a materializar hasta dentro de dios sabe cuanto tiempo. No quiero ser dramática pero quién sabe si voy a llegar. Lo odio. Lo odio porque me acorta el año, porque ya estoy planeando para el futuro, porque vivo en función de eventos futuros y me olvido de hoy. Odio pensar en parciales y especular cuando voy a rendir finales, organizar mis cuatrimestres de los próximos dos años, y planear mis vacaciones de verano en invierno, me embola.
No obstante, siempre caigo. Es imposible no hacerlo y parte de la culpa es del entorno. Conclusión, no voy a recitales internacionales y trato de no planear cosas con anticipación. El tema es que hay muy pocas personas con las que puedo hacer cosas espontáneamente. En parte porque es difícil combinar agendas, horarios, y porque hay gente que se rehusa a ser espontánea. Hay que pasar mucha burocracia, y, para ese entonces, me aburrí, se me fueron las ganas. Entiendo que en la semana sea difícil, pero los fines de semana no hay excusa. Si total la idea es juntarse y verse un rato no entiendo cuál es el problema. ¿Por qué hay que arreglar tanto? Después se ve si hay una fiesta, una reunión, si salimos a bailar. A lo sumo alguien va con algo pensado y lo hacemos todos, y viene el que quiera, invitamos a quien sea. Si tengo una fiesta y alguien me dice de hacer algo esa noche le digo que venga conmigo. No es tan grave. A menos que sea una cita, algo privado, invitás a la gente.
-¿Cuándo nos vemos? - En una semana.
Una semana mis bolas, nos vemos cuando se nos cante el orto a alguno de los dos. Cuando alguno decida levantar el teléfono, y si tengo que hacer otra cosa y...acompañame. Si total sólo querias verme y yo quería verte. ¿Cuál es el problema? Cuando no es así las cosas se vuelven un trámite.
Me gusta la espontaneidad pero no logro tenerla. No puedo llamar cuando tengo ganas, mandar un mail cuando tengo ganas, demostrar afecto cuando tengo ganas. Y no quiero que nadie lo lea como algo que no es, no quiero que lo analicen, sólo que lo acepten por lo que es, un mero acto impulsivo.
Creo que sólo con al de níveos brazos tengo lo que quiero. Tal vez sea porque tenemos horarios parecidos. Pero tambén puede ser porque a las dos nos gusta que sea así y no tenemos problema en mover el culo cuando suena el teléfono.
*agregado posterior en vistas de que el tema del que quería escribir se fue al carajo, se ve que lo que realmente quería decir era lo último.

un sueño soñaba anoche

...soñito del alma mía, sí, pero con menos amor y un poco más de adrenalina.
Estaba en una casa grande, muy grande, de dos pisos, rodeada de galerías. Abría la puerta para asomarme, para salir, y veía acercarse un león. Cerraba la persiana, trababa las puertas y corría a otra puerta, me asomaba, y lo mismo. Leones y leonas recorrían la galería del piso de arriba, esperando entrar o esperando ver a alguien salir. Mandaba a cerrar todas las persianas y trabar todas las puertas. Iba a la planta baja a ver qué estaba pasando ahí abajo, y lo mismo, la galería atestada de felinos en guardia, ronroneando de hambre como los vi ronronear en el National Geographic y yo hacía cerrar todas las persianas y trabar todas las puertas para que ningún animal entrara y ninguna persona saliera.