domingo, 2 de septiembre de 2007

Cosas que me gustan IV (o la vida espontánea)

-la espontaneidad en las salidas (y el la vida cotidiana*)

No me gusta planear cosas con mucha anticipación, no me gusta ni un poco. Si de repente pintó ir al cine, pintó. Voy a ir a la función que empieza dentro de media hora, o a esa a la que tengo que correr para llegar bien. Me gusta levantar el teléfono y que al otra persona justo pueda ir conmigo al cine, a tomar algo, a caminar, a ver una muestra.
Me revienta sacar entradas para recitales con cuatro meses de antelación, máximo una semana. Me ha pasado de tener 3 entradas pegadas en la biblioteca para ser usadas dentro de un trimestre. No soporto la idea de gastar mucha plata en algo que no se va a materializar hasta dentro de dios sabe cuanto tiempo. No quiero ser dramática pero quién sabe si voy a llegar. Lo odio. Lo odio porque me acorta el año, porque ya estoy planeando para el futuro, porque vivo en función de eventos futuros y me olvido de hoy. Odio pensar en parciales y especular cuando voy a rendir finales, organizar mis cuatrimestres de los próximos dos años, y planear mis vacaciones de verano en invierno, me embola.
No obstante, siempre caigo. Es imposible no hacerlo y parte de la culpa es del entorno. Conclusión, no voy a recitales internacionales y trato de no planear cosas con anticipación. El tema es que hay muy pocas personas con las que puedo hacer cosas espontáneamente. En parte porque es difícil combinar agendas, horarios, y porque hay gente que se rehusa a ser espontánea. Hay que pasar mucha burocracia, y, para ese entonces, me aburrí, se me fueron las ganas. Entiendo que en la semana sea difícil, pero los fines de semana no hay excusa. Si total la idea es juntarse y verse un rato no entiendo cuál es el problema. ¿Por qué hay que arreglar tanto? Después se ve si hay una fiesta, una reunión, si salimos a bailar. A lo sumo alguien va con algo pensado y lo hacemos todos, y viene el que quiera, invitamos a quien sea. Si tengo una fiesta y alguien me dice de hacer algo esa noche le digo que venga conmigo. No es tan grave. A menos que sea una cita, algo privado, invitás a la gente.
-¿Cuándo nos vemos? - En una semana.
Una semana mis bolas, nos vemos cuando se nos cante el orto a alguno de los dos. Cuando alguno decida levantar el teléfono, y si tengo que hacer otra cosa y...acompañame. Si total sólo querias verme y yo quería verte. ¿Cuál es el problema? Cuando no es así las cosas se vuelven un trámite.
Me gusta la espontaneidad pero no logro tenerla. No puedo llamar cuando tengo ganas, mandar un mail cuando tengo ganas, demostrar afecto cuando tengo ganas. Y no quiero que nadie lo lea como algo que no es, no quiero que lo analicen, sólo que lo acepten por lo que es, un mero acto impulsivo.
Creo que sólo con al de níveos brazos tengo lo que quiero. Tal vez sea porque tenemos horarios parecidos. Pero tambén puede ser porque a las dos nos gusta que sea así y no tenemos problema en mover el culo cuando suena el teléfono.
*agregado posterior en vistas de que el tema del que quería escribir se fue al carajo, se ve que lo que realmente quería decir era lo último.

9 comentarios:

r dijo...

No todo es tan facil. La gente tiene cosas que hacer, otros planes. A veces no todos pueden danzar a tu alrededor. Cuando sí, magnifico. Cuando no, si la persona lo vale, un poco de tolerancia. A veces a la gente no le gusta acompañar a fiestas ajenas-cuan incomoda y multitudinaria ocasion-, ni tener que tolerar otros planes.

Saber reservar -dedicar- un tiempo para la otra persona, organizar algo extracurricular con tiempo, tambien es una forma de mostrar aprecio. O asi lo veo yo al menos.
(¿No se le ocurrio que si alguien la llama para verla y le dice, valga la redundancia, "veamosnos" y usted constesta "mira, tengo que ir a hacer un tramite, acompañame si queres", el otro puede pensar "¡que mierda le pasa a esta mina? Seguro que no le intereso...bueno, carajo"?)

r dijo...

Me acabo de dar cuenta que institucionalizo el epiteto de mi autoria. Que alegria.

Yoshimi dijo...

No pretendo que todos danzen a mi alrededor, nada más alejado.
Pretendo que seamos todos un poco más flexibles.

r dijo...

Donde decia "tu [alrededor]" devia leerse "nuestro [alrededor]".

angeles dijo...

Estoy von vos, sista'



Rodrigo
El quid del asunto es ese. Codearse con gente que hasta le parece no tan malo ir a hacer un tramite con vos.

r dijo...

Si, si, tiene razon. Pero mire que de esos no abundan.Yo si cuento 3 personas en mi vida que me quieren burocracia mediante, creo que exagero.

R101 dijo...

Nuestras ambiciones o nuestros deseos son lo único que nos conecta con el futuro, dijo alguien por ahí.

Anónimo dijo...

Luz,

Es verdad, en general a la gente no les gusta los imprevistos, ni los cambios de planes, ni cualquier cosa que la saque de su mecánica rutina. El miedo manda. Hay vértigo y angustia frente a la ambiguedad de las situaciones que no están estructuradas de antemano, las cosas poco claras y predecibles. Me senti bastante identificado con tu relato y acuerdo bastante contigo. Saludos!

Yoshimi dijo...

Sólo quiero estar con alguien que quiera pasar un rato conmigo sin importar ni el lugar ni la actividad.
No creo que sea mucho pedir. Y si lo es...bueno...yo seguiré deseando eso.