martes, 30 de octubre de 2007

una sobre chicos

A mosquita muerta
Hoy estaba caminando por la calle y me acordé de algo que hice una vez y me sonrei. Y como es una anécdota que me encanta se las voy a contar porque ustedes son orejas nuevas. Ángeles podés ahorrarte la lectura.
El año pasado di mi primer beso, pero no fue le primero que me dieron. Fue un acto de coraje enorme y lo recuerdo como una de mis grandes proezas.
Yo soy de esas personas que prefieren ser besadas, no porque me guste más sino porque me faltan agallas. No tengo esa fuerza interior para recorrer esos cinco centímetros que a veces separan dos bocas. Y me he perdido un par de besos por esa razón, besos por los cuales todavía me pateo y los que me hubiera gustado haber dado o que me dieran.
Tal vez sea por insegura. Mi mente consciente nunca está segura si la persona que tengo delante quiere ser besada, mismo si es obvio porque no cualquiera se acerca tanto ni te acaricia la mano así ni te mira la boca. Nunca sé, no me animo, me incomodo, bajo la vista. Cuando estoy en una situación de potencial beso me achico, me da vergüenza, no puedo sostener la mirada. Me siento como en la primera guerra mundial donde hay dos lineas de trincheras enfrentadas y ninguno avanza, la guerra se prolonga pero nadie se anima a atacar, todos iban preparados con técnicas de defensa y de esas tengo muchas. Y me desespero. Me pone nerviosa que no me den un beso que está ahí, no lo puedo soportar, soy muy ansiosa. Ojalá pudiera decir: "A ver, pibe, si me das el beso".
El año pasado me gustaba mucho un chico, más grande, mi completo opuesto. Tenía una sonrisa gigante, se le veian todos los dientes. Lo que más me gustaba es que cuando yo estaba con él me costaba dejar de sonreir, me dolían los cachetes por tratar de contener la sonrisa. Y no me veo nada bien cuando contengo al sonrisa, la media sonrisa no es lo mio. Cerca de él se me escapaban las atrosidades más grandes.
Lo veía tres veces por semana porque compartíamos una clase. Una vez me fui por dos semanas y no aparecí. Cuando volví nos juntamos un sábado a la tarde. Caminamos mucho, anduvimos por toda la ciudad. Me dejó en mi casa a las ocho. Me quería matar, toda una tarde y no habia pasado nada. Algo que estaba en el aire pero no era tan obvio. a la tarde me había prguntado si le habia traido algo, le dije que no, era mentira, tenia una boludez en mi bolso. Entré en mi casa, caminé hasta el ascensor, miré a la cámara y salí corriendo a buscarlo. Tuve que pensar una excusa rápido, no me salía. Le di la pavada, me miró y me dijo que fuéramos al cafe de la esquina. Había toda una mesa en el medio, eso, mis amigos, es inabarcable para cualquier ser humano normal, imaginense el problema que era para esta inadaptada. ¿Saben que era lo peor? Yo era la que dudaba, yo era la que daba vueltas, y él lo sabía. No sólo lo sabía sino que me lo dijo, pero lo dijo de esa manera irreproducible que si relato no lo van a entender porque solo los participantes de esa situación comunicativa saben lo que eso significaba. Nos levantamos, un par de horas despúes y caminamos a casa. Media cuadra separa el cafe de mi casa. Los pasos estaban contados, era ahí o nunca más. 40 metros, 35 metros, 20. Dale Luz, ¿que puede pasar? (tantas cosas) En un segundo, a 15 metros de mi casa me armé de valor, le agarré la cara y le di un beso, o mejor aún, lo besé. Y fue correspondido. De más está decir que mis rodillas temblaban, mis manos temblaban. Me recuperé del shock horas después. Pero a la sensación de autosuperación, de valentía no le gana nada. Me sentí tan bien conmigo misma.
¿Saben que es lo mejor? Inspiré a otras personas, mis amigas me felicitaron y una una vez me dijo: Luz, el otro día estuve en la misma situación, me acordé de vos y me animé.
¿Hay algo mejor?
Nunca volví a hacerlo. Debería probarlo más. Pero no puede ser cualquier beso, tiene que ser el primero, el primero entre dos personas.
Han sido un público maravilloso.

16 comentarios:

angeles dijo...

Yo estoy a años de luz de poder hacer algo así.

¿No ven?
ariana malograda.

r dijo...

Lo malo de esto del blog es que uno siempre se queda con ganas de mas: ¿Que paso con el pibe? ¿Ahora se aman correspondidamente? ¿El se fue a vivir a Papua? ¿Vos preferiste leer a Derrida a tener una relacion?

r dijo...

Lo maravilloso de tu comentario son las variaciones, Angeles:

Estoy a años, de luz.
Estoy a años luz, luz.
Estoy a años de luz, luz.
Estoy a años de luz.
Estoy a años, luz.

Escribi tantas veces luz que no entiendo porque va con "z".

Yoshimi dijo...

quedense con lo que les doy.
No nos frecuentamos más, pero como suele pasarme tengo un muy buen recuerdo y a veces pienso en él. Como hoy, y de ahí salió un post. Creo que se fue a vivir a Papua, o al equivalente argentino

Yoshimi dijo...

yo también reparé en ello

angeles dijo...

Yo tambien, je

r dijo...

Aclarado lo de Papua y lo de "años de luz" ataquemos el post en si:

Necesitamos mas mujeres como vos, Luz.

Yoshimi dijo...

no sé, eh..
Si hay muchas como yo pierdo valor en el mercado, y el mercado no está para que metamos mano. dejemos al mercado ser, ya nos vamos a poner de moda, van a ver.

Igual lo tomo como un elogio. Los elogios me hacen poner caras y bailar con los hombros.

mosquita muerta dijo...

gracias luz!!!
muy linda historia
y sí, tiene que ser el primer beso, así es más adrenalítico

chicoverde dijo...

"Yo soy de esas personas que prefieren ser besadas, no porque me guste más sino porque me faltan agallas. No tengo esa fuerza interior para recorrer esos cinco centímetros que a veces separan dos bocas. Y me he perdido un par de besos por esa razón, besos por los cuales todavía me pateo y los que me hubiera gustado haber dado o que me dieran."

A mí sumame el agravante de ser de sexo masculino.

Yoshimi dijo...

te la regalo. Creo que para los hombres es más dificil, porque si quieren estar con alguien tienen que salir a buscar. Si sos chcia seguramente alguien te encuentre

Anónimo dijo...

Esa de que "hay que salir a buscar" es mi charla eterna con vos, Luz.
Muy buena la anécdota, me puso de buen humor.

Anónimo dijo...

Me sumo a Chicoverde: sumame el mismo agravante.

Silencia dijo...

buenisima

vudu dijo...

Es lo mas dificil animarse a besar
pero sale solo
es asi
1º das unos pasitos
2º cerras los ojitos
3º haces piquito con la boca
4º grrrrr te le tiras encima

no en realidad no es asi...
pero animarse a besar es lo mejor
porque esperar ser besada ?

Yoshimi dijo...

pero tenngo que juntar mucha fuerza de espiritu