viernes, 12 de octubre de 2007

primavera

El 21 de septiembre ya pasó y la primavera todavía no llega. O más bien, no se deja ver ni en el cielo ni en el pasto ni en los árboles ni en las caras. En nadie ni en nada menos en mí, que estoy a todo amor, enamorada a más no poder de muchos, muchos chicos que ví una sola vez, como el profesor de Lingüística que estaba el día del parcial, o el chico que viajó conmigo en el 92 la otra vez que fui a Retiro o chicos que veo de vez en cuando pero ni me fichan ni saben que existo, como uno de los que atiende el bar del Cefyl (sí, lo dije), o uno de los profesores de tango de la Viruta. Él, sobre todo él. Cada vez que lo miro me hace cosquillear la panza y sonreir como una boluda, porque me encanta su cara, su sonrisa, su altura, su ropa, sus movimientos, TODO. Tanto me gusta que hasta le perdono el efecto mojado que tiene siempre en el pelo. Creo que hasta me parece que le da un perfil de guapo tanguero. Eso es amor ¿no?

8 comentarios:

r dijo...

Es como un amigo: se enamora de todo ser del sexo opuesto (mejor eso que lo contrario, o sea, yo). Me decepciono con lo del CEFyL, conosco a muchos de ellos, la mayoria, por haber sido compañeros de alguna materia -no se olvide la politizacion de Historia y que hasta yo logre que se corte Pedro Goyena-, esa unica que cursaron: verlos desaprovar rotundamente en la carrera, interrumpir el desarrollo de un profesor para interrumpir su muletilla mal llamada marxista, ya molesta. Ahora, verlos hacer lo mismo en el CBC, sacarse un 0 en Pensamiento Cienfico (materia a la que sin estudio se llega a un 10) no tiene precio (la mayoria del CEFyL pertenecieron a lo que se llamaba Centro de Estudiantes del CBC y que, por cuestiones de ilegalidad, se paso a llamar 'el CBC se organiza'). Me decepciono, igual ahora que lo pienso el problema es mio, que no me puedo enamorar solo del aspecto fisico... ¡bien por usted, then!.
Que sigan los dias grises con reflejos azabachescos en las nubes, la lluvia anglosajona y el frio porteño, yo siempre estube enamorado de ellos.

r dijo...

Para agregar links vas a la barra de arriba, pones personalizar. En el diagrama de la pagina vas al costado derecho (al costado de el cuadrado ocupado con el texto 'entradas del blog') y haces click en un cuadrado que dice "añadir elemento a la pagina" (posiblemente este cuadrado se halla abajo o arriva del que dice "archivo del blog" y "datos de usuario" o "participantes"). Se te va a abrir una nueva ventana. Alli seleccionas
"Lista de Vinculos" haciendo click en "agregar al blog". Ya en la lista, agregas las URLs -las direcciones- y el nombre de los sitios.
No solo sirve para promocionar aquellos sitios que merecen ser visitados sino , mas importante, son utiles para acceder a ellos rapidamente (si no los tenes en los marcadores de tu explorador), por ej. si queres entrar en gmail -o cualquier mail que tengas que no sea POP3, haces click, si queres entrar a mi blog haces click, si queres entrar al de chicoverde, haces click.

r dijo...

ps: cuando dije lo contrario no era enamorarse de todo ser del mismo sexo, sino NO enamorarse de todo ser del sexo opuesto.

Yoshimi dijo...

si te gusta con efecto mojado entonces eso es amor.
Ojalá los chicos que me gustan me dieran bola.
No sé vos, pero antes de esta lluvia la primavera se olia.
Ri tiene una manera especial de irse por las ramas del post y no concentrarse en el núcleo (en general)

r dijo...

Me centro: Si te gusta alguien con efecto mojado, o con gel o gomina, es amor. Seguro (reprodusco palabras de una compañera de CBC y mas tarde de carrera, la opinion femenina siempre es mas certificada)

angeles dijo...

Ey, Ri,ese chico que atiende el bar del Cefyl solo me parece lindo. Osea, el espectro de nuestros intercambios lingüísticos se limita al campo semántico del cambio. Muy romántico.

r dijo...

Claro, disculpa. Yo tengo el problema de que el espectro intelectual de lo lindo se me mezcla con el fisico,y a veces me olvido que el resto del mundo es diferente a mi.

angeles dijo...

No te preocupes, yo no me diferencio mucho de eso. Pero cuando nunca escuché hablar, mi imaginación no tiene límites.