lunes, 29 de octubre de 2007

karate kid

Un chico que conozco, cuyo nombre no digo porque no viene al caso, fue campeón sudamericano de karate. A determinada edad le descubrieron un problemón de salud y tuvo que dejar. Ahora no hace ningún arte marcial.
Hace unos días Luz y yo estábamos de visita en su casa y nos empezó a mostrar las diferentes armas que usaba en karate. Luz quiso saber si era dan y él dijo:
"No, llegué a marrón punta negra. No me dejaron rendir, me calenté y me fui de la escuela."
"Uh, ¿por qué no te dejaron?"
"Porque el maestro decía que yo era demasiado altanero."
"¿Y qué hiciste?"
"Lo reputée y me fui"
"Qué cagada que por un poquito de humildad no hayas llegado a ser dan"
"A mi no me importaba ser dan, yo no hacía karate para ser dan."
"¿Y por qué hacías karatae?"
"Para mostrarle a todos que soy mucho mejor que ellos."
"Ah... yo tampoco te habría dejado rendir"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No, yo tampoco. Sobre todo, pensando en el trasfondo de las artes marciales orientales, que proponen la autosuperacion introspectiva y espiritual. Aca siempre somos mas presumidos.

Yoshimi dijo...

los sensei son sensei por algo.
A mi me cae bien, costó que entendiera su forma de ser, es muy cariñoso y toquetón. Antes me abrazaba y me crispaba, me hacia cosquillas y lo quería matar, como él es así, ahora me relajo y me rio.

Anónimo dijo...

En definitiva se cagó solo...también se puede ver como un desafío al orden formal establecido, pero es una interpretación excesivamentee tirada de los pelos...

angeles dijo...

Nah, a este pibe no le problematiza el cinturón negro ni ninguna de esas cosas.
Se reconoce a sí mismo como altanero y no ve ningun problema en eso. Basa su vida en un "tomame o dejame". Mas o menos: Soy altanero, si no te gusta, tema tuyo.