miércoles, 26 de diciembre de 2007

poder decir adiós es crecer

No me gusta Cerati ni me gusta esa canción y mucho menos ese videoclip, pero esa linea me dio vuelta la cabeza. Hace poco pensaba que la cita de mi año era la de Susan Sontag. Ahora la cambio por esta.
El 2007 fue un año eterno. Posta. A la altura de julio yo ya había vivido un año demasiado intenso, demasiado demandamente. Este año me dio un bife en la cara al grito de CRECÉ. Crecer es una paja porque crecer es de algún modo reciclar las cosas que te pasan y aprender a verlas de una manera diferente. Hay gente que aprende sola, hay otros que tenemos que aprender a los tumbos. Desde que salí del secundario que no paran de pasarme cosas. Estos dos años fueron años "hito", en especial este. Cuando salí del secundario me puse de novia, internaron a mi hermana, se murió un tío mío, violaron a una amiga, cambié todo mi cuarto, volvieron a internar a mi hermana, cambié de cuarto, se murió mi hermana, se murió mi abuela, se murió mi perro. ¿Cómo no voy a tener vértigo? En muy poco tiempo se modificó completamente mi estructura familiar. Podría hacer un parangón con lo que me pasó a mi y el ejemplo de de Saussure del juego de ajedrez, pero tan ñoña no soy. El punto es que en cosa de meses hubo un sacudón en mi vida y las piezas de juego saltaron para cualquier lado y ahora no me queda más que ordenarlas. Mi casa es un caos sincrónico, mi familia está en un punto muerto en el que todavía los nuevos valores de las piezas están por verse.
Este año fue un año intenso, y quiero que noten que uso la palabra "intenso" y ya no "de mierda". Este año no fue un año de mierda. Fue un año dificil, de mucho crecimiento, de desechar lo viejo, de dejar cantidad de cosas atrás. Ahora estoy en un lugar privilegidado. A pesar de mi Meniere, tengo la posibilidad de reacomodar todo a mi gusto, de elegir las cosas que quiero, de renovarme, de optar por lo nuevo. Es una paradoja horrible, pero es cierto: si un huracán se lleva tu casa, deja con su paso la posibilidad de reconstruirla, de hacerla de nuevo. Así estoy yo con mi vida, incluso con mi Meniere. Tal vez cuando pueda dejar atrás las ruinas de lo viejo y elija de ese caos las cosas lindas con las que quiero quedarme, tal vez entonces se calle mi oído y se vaya el vértigo.
Este año no fue un año de mierda, este año fue un año de decir adiós.

6 comentarios:

Yoshimi dijo...

ma gusta tu actitud, me gustas tu

r dijo...

Este balance me puso triste y me dio pena y me siento como cuando murio a alguien y me siento mal, pero no tengo la confianza para abrazar y quiero decir "mi mas sentido pesame" o "mis condolencias" pero no me sale ni nada, entonces me siento inutil porque nadie se dio cuenta de lo que sentia.

Silencia dijo...

intenso el post también

angeles dijo...

Pero al fin de cuentas no es un balance negativo

Silencia dijo...

aviso q cambie de dir!!

Anónimo dijo...

El post no es para ponerse triste, el post agarra el toro por las astas y se dispone a domarlo, así nomás.