Un clavo saca a otro clavo.
Hoy invité a salir a alguien. En un principio no era una cita, era una salida amistosa para continuar una conversación que comenzó en Yavi, que siguió por mail y que pasó al messenger. Por problemas de compatibilidad entre las agendas, se pateó hasta las 11.15 de la noche, horario que grita a los cuatro vientos cita.
Yo me recuerdo muy mala con estas cosas, siempre tratando de que la cita no sea cita, a pesar de su evidente naturaleza.
En fin, lo genial de esto es que en cierta forma yo convertí el café en cerveza.
Hoy tuve muy extraño, fui a la práctica de aikido vestida muy rea y buscando que me dieran una paliza. Y la recibí, una chica de metro y medio me tiró muy fuerte y caí mal. No es se masoca, necesitaba el sacudón. Ojalá que la muñeca no se hinche.
El mundo sigue girando.
7 comentarios:
llegó puntual...es más, creo que un toque antes.
Mirala a Luz, avanzando a pibes para distraer el recuerdo de otros...nunca lo hubiese pensado.
Las chicas de metro y medio (1, 50 - 1, 60, es todo lo mismo) tienen un don especial para sacudir a la gente.
no, antes no fue, fue puntual
Yo siempre llego antes. Llegar antes esta muy mal, ¿no?.
Yo la vi a Luz después de la cita. Se había puesto una remera roja muy provocadora y tenñia un chupón en el cuello. Perdón Luz, pero la gente tiene derecho a saber toda la verdad.
Asi se hace Angeles.
Alguien respondame. Quiero aprender.
Llegar antes no está bueno porque uno calcula el tiempo para arreglarse.
Yo si tuviera que pasar a buscar a alguein caeria de seis a diez minutos más tarde.
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