viernes, 8 de febrero de 2008

Doctor, doctor, formulemelo

-Digame doctor, esta enfermedad incurable...¿cómo me la pude haber agarrado?
-Y...hay muchas razones...tal vez por el bla bla, o el bla bla bla. También ocurre en adolescentes que han sufrido alguna situación estresante y sus defensas bajaron.
En ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas, el doctor cerró la puerta y me juró que su consultorio era tan hermético como un confesionario.
Cuando llegué a mi casa me encontré con mi mamá y lloré mucho. Ella no sabía que la enfermedad no era lo único que lloraba.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¿QUE ENFERMEDAD INCURABLE?!

(en este blog lloran mucho, no?)

Anónimo dijo...

es algo grave?

Anónimo dijo...

Epa. Se ve que no anduve muy atento ni en el viaje ni estos días.

angeles dijo...

¿Le contaste al dotor?

Ay, miji, espero que ahora en aikido te estén dando una re paliza y puedas sacar todo eso feo de lo que te llenaste. También tenés que llorar y depurarte, no hay cosa como eso.

Anónimo dijo...

que alguien me diga que la enfermedad incurable es amor. No quiero ningun deceso en mi blogolandia conocida.

Yoshimi dijo...

no es nada mortal, no se tienen que preocupar.
Y no, Ri, no es amor. No soy tan cursi, ni por asomo.

Yoshimi dijo...

obvio que no le conté al dotor

Anónimo dijo...

Ah!, menos mal. Me había preocupado.

Sofi Crespo dijo...

Peroo... como osea
La violo?

Muy Lindo Blog.
Beso