viernes, 7 de marzo de 2008

cuántas cosas lindas

Desde que volví del viaje que no paran de pasarme cosas lindas. Me conmuevo, me encanta. Son gestos chicos, encuentros, mails, palabras, cosas así, muy pequeñas y cotidianas, muy hermosas. Anoche estaba esperando el 110 para volver de la milonga a mi casa. Luz ya se había tomado el 106 y a mi no me quedaba más que esperar sola sentada en la vereda. Llegó un chico a la parada y me preguntó si ya había pasado el bondi. Me dijo que a partir de esa hora la frcuencia era como de una hora. Le dije que no tirara fruta, que no era para tanto, y me dijo que era asi, que se lo tomaba todos los días, cerraba el quiosco a las dos y si no llegaba dos y cuarto tenía que esperar hasta las tres y cuarto. Y me dijo, ¿vos también te lo tomás seguido, o no? porque hace unos días te vi, ¿puede ser? te bajaste en la parada del Hospital Rivadavia. Le dije que efectivamente me lo había tomado el lunes, pero en otra parada y que sí, ahi es donde me habia bajado. Le ofrecí mis maná de limón y el me compartió su gatorade de manzana. Esperamos un rato más y me contó que era de Entre Ríos, que había venido a Buenos Aires a estudiar Diseño Gráfico, que trabajaba todos los días en un quiosco y que vivía en pueyrredón, muy cerca de mi casa. Le dije que me llamaba Ángeles y que había nacido en el hospital ese que pasábamos con el bondi. Me dijo que tenía algo de ángel y me contó que se llamaba Miguel. Le dije que ese era un nombre de ángel. Me contó que su papá se llamaba Miguel Ángel, que hoy había hablado con su mamá y le había contado que había mandado a hacer una placa por los diez años de su muerte. Que su sobrina había empezado a ir al jardín. Que en la placa decía algo así como te quieren, tu esposa, tus hijos, tu nieta. Me dijo que cuando se cansaba de esperar al 110 se tomaba el 15 o el 141, se bajaba en Las Heras y ahi se tomaba otro bondi. Le dije que más de una vez lo consideré pero que soy demasiado obstinada como para desistir en la espera del bondi. Que prefiero caminar. Pasó el 15 y nos lo tomamos. Comimos galletitas y tomamos gatorade. Me habló un montón de muchas cosas, como si se hubiera estado conteniendo mucho tiempo. Que no fumaba porque su papa se habia muerto de cancer de pulmón. Yo le decía el nombre de una marca, y él el precio. Que la madre tuvo una meningitis tremenda y que todos pensaba que si no se moría se quedaba vegetal pero que ahora andaba vivita y coleante. Que trabajaba en un quiosco pero ya se le había pasado el furor por las golosinas. Que estaba todo el día solo y que todo el tiempo llegaba gente a comprarle cosas. Que una vez se hizo amigo de un cliente que resulta que vivia justo enfrente de su casa. Nos bajamos en Parque Las Heras, antes de que el 15 siguiera para Plaza Italia y le dije que yo seguía caminando porque ya estaba demasiado cerca de mi casa. Caminamos juntos y me dijo ahora el postre y sacó una caja de chomps. Los comimos caminando, llegamos a la esquina de casa y nos despedimos asi no más, con toda naturalidad, como si nos conociéramos de siempre.
Hoy abrí mi casilla de gmail y tenía un mail de Nino, mi amigo alemán. Me hizo muy feliz, me encanta tener noticias suyas, casi que le tengo cariño, o mejor, sí, le tengo cariño y me interesa mucho saber en qué anda y la verdad es que estaba un poco preocupada porque hacía tiempo que no sabía nada de él. Justo anoche pensé en él porque fue en esa milonga que lo conocí y pensé que seguro uno de estos días iba a tener noticias suyas. Y hoy llegaron. Me encantan sus mails, no solo por lo brillante que me resultan por su sintaxis complicada, sus palabras raras y sus muy diversos errores, sino porque el chico es realmente un pan de dios y en cada mail me habla de las cosas lindas que le pasan y de las feas tambien, de sus amigos, de su familia, de Alemania y de todo lo que le preocupa y motiva a escribir. Lo terminé de leer y dije, en voz alta, ¡es un divino!

3 comentarios:

r dijo...

Estaba pensado "Wow, que vida divertida" (hace mucho que no me pasa algo asi) pero me distraje con lo de los chomps ¿¡Todavia no se habian derretido!?

ps: ultimamente leo este blog y siento mi vida mediocre y aburrida.

angeles dijo...

No, estaban en su punto justo.

Seguro que tu vida es una bomba, Rodrigo
Creelo y vas a ver cómo es verdad.

Anónimo dijo...

Que linda anécdota.