Nunca habìa tenido un romance de verano. las avacciones en la playa, mi blancura y otras cosas no me permitieron tener un affaire veraniego.
Este año me tocó, pero como yo tengo la tendencia compulsiva a engancharme con el que no puede y rechazar al que sì (tendencia que desde iruya intentamos cambiar) Desde que lloré en el acandilado, desde que me cayó la ficha, desde que me enteré que en realidad no estaba disponible. No quiero ser la otra, no quise serlo, me enterè después. Y hubiera sido más fácil si lo dejaba en Humahuaca, pero siguió subiendo la montaña.
Yo estaba muy centrada, yo estaba vibrando bien, y se me acerca un alacrán. Persona a la que acabo de despedir en el retiro humahuaqueño. Dijo que dejaba todo por mi, dijo que no quería dejar de verme, dijo muchas cosas, y no sé como sentirme.
Cada persona con el rol que vino a cumplir. Creo que yo fui la que le mostró que no se tenía que conformar, que podía sentirse diferente, pero no sé cual fue su rol, no lo sé todavia. ¿Se habrá terminado?
¿Tengo que darle una oportunidad a ese que me mira tanto pero no termina de emocionarme?
Un encuentro especial por pueblo. Todavia me quedan diez dias de viajes, nueve, todo puede pasar.
Soy otra persona, no me reconozco, a veces me asusto. Estoy bailando desnuda por la quebrada de Humahuaca.
3 comentarios:
Yo tampoco te reconozco, y estoy a un metro tuyo. Qué locas las vacaciones...ya fui testigo de cada cosa por acá...incredible.
En el verano todos dicen (decimos) muchas cosas que cuando termina el verano se olvidan.
ese fui yo
ri
Publicar un comentario